DRA. ILSE CAMACHO RANGEL
Comprendiendo el reflujo gastroesofágico (GERD): síntomas, diagnóstico y tratamiento
El reflujo gastroesofágico (GERD, por sus siglas en inglés) es una afección común que afecta el sistema digestivo y puede tener un impacto significativo en la calidad de vida. Se produce cuando el ácido del estómago regresa al esófago, causando una serie de síntomas molestos. En este blog, exploraremos qué es el GERD, sus síntomas, cómo se diagnostica y las opciones de tratamiento disponibles.

¿Qué es el reflujo gastroesofágico (GERD)?
El reflujo gastroesofágico es una condición crónica en la que el contenido ácido del estómago regresa al esófago debido a un mal funcionamiento del esfínter esofágico inferior (EEI). El EEI es una válvula muscular que se encuentra entre el esófago y el estómago y que normalmente se cierra para evitar que el ácido estomacal suba. Cuando esta válvula no funciona correctamente, puede causar irritación y daño en el revestimiento del esófago.
Síntomas del GERD.
Los síntomas del GERD pueden variar de leves a severos e incluyen:
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Acidez estomacal: Sensación de ardor en el pecho, que a menudo se produce después de comer o al acostarse.
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Regurgitación: Retorno del ácido estomacal o del contenido gástrico a la boca, que puede causar un sabor amargo o ácido.
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Dolor en el pecho: Molestias que pueden ser similares a las del dolor de pecho asociado con problemas cardíacos.
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Dificultad para tragar: Sensación de que los alimentos se quedan atascados en la garganta o el pecho.
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Tos crónica: Tos persistente, especialmente por la noche, que puede estar relacionada con el ácido que irrita las vías respiratorias.
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Ronquera: Cambios en la voz o pérdida de la voz debido a la irritación de la laringe por el ácido.
Diagnóstico del GERD.
El diagnóstico del GERD generalmente se realiza a través de una combinación de evaluación de síntomas, historia clínica y pruebas específicas. Los métodos de diagnóstico pueden incluir:
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Historia clínica y evaluación de síntomas: Tu médico te preguntará sobre tus síntomas, frecuencia y gravedad, así como sobre tus hábitos alimenticios y estilo de vida.
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Endoscopia digestiva alta: Un procedimiento en el que se utiliza un tubo delgado con una cámara (endoscopio) para examinar el revestimiento del esófago y del estómago en busca de signos de inflamación o daño.
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Monitoreo del pH esofágico: Una prueba que mide la cantidad de ácido en el esófago durante un período de 24 horas para evaluar la gravedad del reflujo.
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Manometría esofágica: Prueba que mide la función del esfínter esofágico inferior y la motilidad del esófago.
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Tratamiento del GERD.
El tratamiento del GERD puede variar según la gravedad de los síntomas y el impacto en la calidad de vida. Las opciones incluyen:
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Cambios en el estilo de vida: Modificaciones en la dieta y el estilo de vida pueden ayudar a reducir los síntomas. Estas incluyen evitar alimentos y bebidas que desencadenan el reflujo (como alimentos grasos, picantes, cafeína y alcohol), comer comidas más pequeñas y frecuentes, y evitar acostarse inmediatamente después de comer.
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Medicamentos: Los medicamentos pueden ayudar a reducir la producción de ácido o a mejorar la motilidad esofágica. Los tipos comunes de medicamentos incluyen:
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Antiacidos: Neutralizan el ácido estomacal.
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Inhibidores de la bomba de protones (IBP): Reducen la producción de ácido en el estómago.
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Antagonistas de los receptores H2: Disminuyen la cantidad de ácido producido en el estómago.
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Intervenciones quirúrgicas: En casos graves o cuando los medicamentos no son efectivos, puede ser necesaria una cirugía para reforzar el esfínter esofágico inferior. La funduplicatura es una opción quirúrgica común para tratar el GERD.
Prevención y manejo a largo plazo.
Para manejar el GERD a largo plazo, es importante seguir las recomendaciones médicas y adoptar hábitos saludables:
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Mantén un peso saludable: El exceso de peso puede aumentar la presión abdominal y contribuir al reflujo.
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Evita comer antes de acostarte: Espera al menos dos a tres horas después de comer antes de acostarte.
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Eleva la cabecera de la cama: Levantar la cabecera de la cama puede ayudar a prevenir el reflujo nocturno.
El reflujo gastroesofágico (GERD) es una condición que puede afectar significativamente la calidad de vida, pero con el diagnóstico adecuado y un tratamiento efectivo, es posible controlar los síntomas y mejorar tu bienestar general. Si experimentas síntomas de GERD o tienes preocupaciones sobre tu salud digestiva, consulta a un profesional de la salud para recibir una evaluación adecuada y desarrollar un plan de tratamiento personalizado.